Los bonos son instrumentos de inversión muy populares entre quienes que buscan diversificar sus carteras y obtener un rendimiento atractivo generado por un flujo de fondos conocido de antemano.
Además, son una fuente muy importante de financiamiento tanto para empresas como para los gobiernos nacional, provinciales y municipales.
En este artículo de Balanz University, analizaremos qué son los bonos, cómo funcionan, los diferentes tipos de bonos disponibles en el mercado de valores argentino y las ventajas de invertir en este tipo de activo financiero.
Concepto
Antes de profundizar en los tipos de bonos que ofrece el mercado, es importante comprender su concepto. En términos simples, los bonos son instrumentos financieros de deuda que las empresas y los gobiernos emiten para obtener fondeo.
Cuando los inversores los compran en el mercado primario, donde se realiza la emisión, aportan financiamiento a la empresa o el Estado que los está vendiendo. Los bonos representan la promesa del emisor de devolver el principal más el pago de una renta.
Cupones de un Bono
Los desembolsos futuros que realizará el emisor de los bonos se llaman cupones. Los cupones pueden ser de renta (o intereses), de amortización (o devolución de capital) o por ambos conceptos.
Valor Nominal
Es la suma de capital por la cual el emisor se endeuda con el inversor que compra el bono.
Rentabilidad
Una particularidad de los bonos es que en su estructura financiera juegan dos tasas de interés.
- La tasa de interés del cupón, que es la que promete pagar el deudor.
- La tasa interna de retorno (TIR).
La TIR es la tasa de rendimiento que obtendrá el inversor si se cumplen dos supuestos:
- Conserva la inversión hasta el vencimiento
- Reinvierte los cupones cobrados a la misma tasa.
¿Cómo se relacionan estas tasas?
El inversor pude obtener un rendimiento mayor a la tasa del cupón comprando el bono con descuento. En este caso, se dice que compra el bono “bajo la par”.
Por el contrario, si el bono está muy demandando en el mercado, los inversores pueden estar dispuestos a convalidar un retorno menor a la tasa del cupón y pagar un precio más alto, adquiriéndolo “sobre el par” o con premio.
Plazo
El plazo de un bono se refiere al período de tiempo durante el que se pagan intereses y al final del cual se habrá amortizado el capital adeudado. Los plazos de los bonos pueden variar desde unos pocos meses hasta varios años.
Cuando el emisor es el estado, los bonos de corto plazo se denominan letras, los de mediano plazo notas y los de largo plazo, bonos propiamente dichos.
Hay bonos que no prometen pagos de renta, solo una amortización de capital al vencimiento, denominados cupón cero. Las letras por lo general son bonos cupón cero. En este caso el inversor obtiene un retorno comprándolas bajo el par.
Riesgo
Los bonos son activos de renta fija y por lo tanto de bajo riesgo, en términos comparados con la volatilidad de los retornos de la renta variable. Son atractivos para los inversores más conservadores, ya que prometen un flujo de fondos futuro.
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Entonces, los bonos brindan un retorno más predecible que las inversiones en renta variable, y por lo tanto menos riesgoso, pero también los rendimientos son más moderados.
Además, los bonos pueden emitirse con diferentes calificaciones crediticias, lo que indica la solvencia financiera del emisor y su capacidad para pagar los intereses y reembolsar el capital.
¿Cómo comprar Bonos?
En Argentina hay tres mercados en los cuales se pueden adquirir bonos:
- Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA)
- Mercado Abierto Electrónico (MAE)
- Mercado Argentino de valores (MAV), especializado en instrumentos PYME.
En cada uno de estos mercados hay dos instancias en las cuales un inversor puede comprar un bono:
- El día de la licitación en el mercado primario.
- En el mercado secundario, donde se realizan las posteriores transacciones de compra-venta entre los inversores.
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Como decíamos, los bonos son una inversión que promete un flujo de fondos futuro hasta su fecha de vencimiento, pero un inversor puede elegir entre conservarlo hasta que expire o venderlo antes de esa fecha en el mercado secundario. En este último caso, su flujo de fondos se vuelve más incierto, porque el precio futuro de venta fluctúa en el mercado.
De esta manera, el precio del bono puede variar durante el período que está en circulación, en función de la oferta y de la demanda de los inversores:
- Si la demanda de un bono es alta: su precio aumentará, junto con la paridad y el rendimiento (TIR) disminuirá.
- Si la demanda es baja o la oferta es alta: el precio del bono disminuirá, junto con la paridad y su rendimiento aumentará.
Tipos de Bonos para invertir en Argentina
Existen varios tipos de bonos, que difieren en términos de emisor, plazo, moneda, riesgo y estructura financiera. A continuación, describimos las principales clases disponibles en el mercado de valores argentino:
Según el emisor:
- Bonos corporativos u Obligaciones negociables (ON): son emitidos por empresas y están respaldados con los activos que las emisoras tienen contabilizados en sus balances y en algunos casos por garantías especiales. Conocé más sobre Obligaciones Negociables acá.
- Títulos públicos: son emitidos por el Estado u organismos estatales. Cuando el emisor es el Estado Nacional se llaman Soberanos y si son emitidos por provincias o municipalidades se denominan Subsoberanos.
Según el plazo:
- Bonos de corto plazo: El vencimiento es menor a 1 año.
- Bonos de mediano plazo: El vencimiento supera el año y es menor a 5 años.
- Bonos de largo plazo: El vencimiento supera los 5 años.
Según la moneda de emisión:
- Bonos en moneda extranjera, principalmente en dólares: prometen un flujo de fondos en una moneda diferente a la nacional, no obstante, se pueden comprar y vender tanto en pesos como en dólares en el mercado. Entonces, un inversor con pesos puede hacer una inversión en dólares.
- Bonos en pesos: el flujo de fondos prometido es en moneda nacional. En esa moneda cotizan en el mercado.
Según su calificación de riesgo:
- Investment grade: Bonos con bajo riesgo asociado.
- Non investment grade: Bonos con grado especulativo.
Según la estructura convencional del flujo de fondos:
- Bonos cupón cero: amortizan todo el capital en un único pago al vencimiento. No tienen cupones de renta.
- Bonos Bullet: amortizan todo el capital en un único pago al vencimiento y prometen pagos periódicos de renta.
- Bonos amortizables: realizan pagos períodicos de renta y de amortización del capital.
Según la cláusula de ajuste de capital: Hay bonos con y sin clausulas de ajuste del capital. Entre los que tienen estas cláusulas los más comunes son:
- Bonos que ajustan el capital en base a un índice de precios: por ejemplo, en función del coeficiente de estabilización de referencia (CER) o unidad de valor adquisitivo (UVA).
- Bonos dollar linked: ajustan el capital a devolver en pesos en función de la evolución del tipo de cambio oficial.
Según la tasa del cupón:
- Bonos con tasa fija: la tasa de interés que promete pagar el deudor queda fija en el momento de la emisión.
- Bonos con tasa variable: la tasa del cupón evoluciona según una tasa de interés de referencia, como puede ser la tasa BADLAR.
¿Por qué invertir en Bonos?
En general, cada tipo de bono tiene sus ventajas y desventajas, por ello es importante que los inversores los analicen considerando cuidadosamente sus objetivos de inversión, su perfil de riesgo y sus necesidades de ingresos.
Entre las razones para invertir en este tipo de activos están:
- Seguridad: son activos de renta fija que prometen un flujo de fondos futuro. Además, hay bonos investment grade con un bajo nivel de riesgo asociado.
- Liquidez: podés comprar y vender bonos en el mercado de valores cuando quieras, antes del vencimiento del instrumento.
- Plazo: hay opciones de corto, mediano y largo plazo que se adaptan a los diferentes perfiles de inversores.
- Moneda: hay alternativas en diferentes monedas que permiten invertir en una moneda diferente a aquella en la cual el ahorrista tiene sus ingresos, por ejemplo, posibilitan que una persona con ingresos en pesos pueda invertir en dólares.
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El presente artículo es de carácter meramente educativo tendiente a proveer cierta información del mercado de capitales para conocimiento del público inversor en general.