La diversificación es esencial a la hora de armar una cartera, ya que permite repartir el riesgo al distribuir el capital en diferentes alternativas de inversión. Si estás buscando formas inteligentes de armar tu portfolio y querés saber más sobre este método, en este artículo te contamos qué es la diversificación, por qué es conveniente y cómo tener una cartera que cumpla con esta característica.
¿Qué es la diversificación?
A la hora de invertir, siempre es importante conocer nuestro perfil de inversor. El perfil de inversor se define por nuestras preferencias en torno a tres cuestiones esenciales:
- Retorno esperado
- Tolerancia al riesgo
- Horizonte temporal
Estas variables se relacionan entre sí, por ejemplo, para obtener un mayor retorno debemos estar dispuestos a tolerar mayor exposición al riesgo. También a mayor horizonte temporal es de esperar que el retorno aumente.
Por lo tanto, antes de elegir en qué activos invertir, debemos contemplar estas tres variables para buscar una relación optima que se adapte a nuestras preferencias.
Diversificar eficientemente implica invertir en diferentes activos, de modo tal que mejore la relación retorno-riesgo-tiempo de la cartera.
En cuanto al riesgo, la diversificación contribuye a reducirlo porque en vez de aplicar todo el capital a un mismo activo, se distribuye en diferentes inversiones resultando que las pérdidas de algunos instrumentos se compensan con las ganancias de otros.
Los resultados de la diversificación mejoran cuando los retornos de los activos tienen una correlación baja o negativa. La correlación describe el grado y la intensidad en que se relación los cambios en los retornos de dos o más valores negociables.
En resumen, de esto se trata la diversificación: distribuir el dinero en diferentes tipos de inversiones y activos, con el objetivo de minimizar las posibles pérdidas y aumentar las potenciales ganancias.
Tipos de diversificación
- Por empresas: consiste en invertir en diferentes compañías, para minimizar el riesgo individual de tener todo el capital invertido en una sola empresa. En este sentido, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) de renta variable son una buena opción, ya que permiten con un mínimo capital participar de una cartera diversificada de acciones.
- Geográfica: implica invertir en activos de diferentes países o regiones. Esto permite mitigar riesgos ante situaciones adversas, como podrían ser resultados electorales, conflictos bélicos o catástrofes naturales. Por otro lado, posibilita capturar ganancias en caso de situaciones favorables, como buenas cosechas o aumento del consumo interno. Los CEDEARs son una alternativa para esto, ya que permiten invertir desde Argentina en empresas de todo el mundo, listadas para cotizar en el exterior.
- Por divisas: una alternativa de diversificación es invertir en activos que coticen en diferentes monedas.
- Por instrumentos: se refiere a invertir en diferentes tipos de activos. El mercado de valores ofrece una cantidad enorme de opciones para invertir, desde Acciones, Fondos de Inversión, Obligaciones Negociables, Letras, Bonos, CEDEARs, Echeqs, entre otros. Cada uno de ellos tiene plazos, riesgos y rentas diferentes, por lo que una cartera variada puede lograr el equilibrio necesario.
- Por sectores: cada industria reacciona de diferente manera ante los distintos estímulos que puedan surgir en las economías locales e internacionales. Por ejemplo, la inflación no afecta de la misma manera a empresas de consumo que a las tecnológicas. Por este motivo, es importante diversificar las empresas también por los sectores en los que se desempeñan.
Riesgo vs Rentabilidad
A la hora de invertir hay que tener claridad sobre el riesgo que conllevan las inversiones, no solamente sobre la rentabilidad esperada.
Mientras que el riesgo tiene que ver con la variabilidad de los resultados de una inversión (a mayor riesgo, más difícil es estimar el resultado probable que obtendremos) , la rentabilidad esperada viene dada por el beneficio que podríamos llegar a lograr a partir de una inversión.