En la vida cotidiana tomamos decisiones constantemente: cómo ahorrar, si conviene invertir, si es momento de pedir un préstamo o cambiar dólares. Pero ¿en qué nos basamos para tomar esas decisiones? Muchas veces, sin darnos cuenta, estamos reaccionando a lo que dicen los indicadores económicos.
¿Qué es un indicador económico?
Un indicador económico es una medida que resume alguna dimensión del funcionamiento de la economía: cuánto se está produciendo, cuánto suben los precios, cuántas personas tienen empleo, cuánto valen los dólares, entre muchos otros aspectos. Estos indicadores no son solo cifras técnicas, sino que influyen en las decisiones de gobiernos, empresas y personas.
¿Por qué son importantes en Argentina?
En países con economías estables, los indicadores tienden a moverse lentamente. En cambio, en Argentina, históricamente han variado de forma significativa en cuestión de meses, debido a factores como la alta inflación, volatilidad del tipo de cambio, cambios frecuentes en políticas económicas, alta incertidumbre política y económica.
¿Cómo se clasifican los indicadores económicos?
Además de clasificarse en función de lo que miden, los indicadores económicos también se pueden clasificar según el momento en que reflejan los cambios en la economía.
- Indicadores adelantados o leading indicators: estos indicadores cambian antes que la economía en general. Por eso, son muy utilizados para hacer pronósticos y anticipar ciclos económicos de expansión o recesión. En este sentido, son importante porque permiten tomar decisiones antes de que se confirmen las tendencias. Por ejemplo, si los indicadores adelantados muestran señales de recesión, una empresa podría ajustar su producción o inversión a tiempo.
- Indicadores coincidentes o coincident indicators: estos indicadores se mueven al mismo tiempo que la economía. Reflejan lo que está pasando en el presente, por lo que no anticipan cambios, pero permiten tener una fotografía actual del estado económico. Por ejemplo, si el gobierno lanza un plan de estímulo, los indicadores coincidentes mostrarán si efectivamente mejora la actividad.
- Indicadores rezagados o lagging indicators: son aquellos indicadores que se modifican después de que la economía ya cambió. No sirven para anticiparse, pero son muy útiles para confirmar que una tendencia realmente ocurrió y evaluar su impacto. Por ejemplo, la tasa de desempleo suele subir después de que ya comenzó una recesión, dado que las empresas tardan en despedir personal.
Entender esta clasificación permite leer los indicadores con mayor criterio. Por ejemplo, si solo te guías por un indicador rezagado como el desempleo, podrías reaccionar tarde, así como también si prestas atención a indicadores adelantados como el tipo de cambio financiero o la confianza del consumidor, podés anticiparte a escenarios de riesgo o de oportunidad.
¿Cuáles son los principales indicadores económicos en Argentina?
Una clasificación básica de los indicadores más utilizados en Argentina, en función de lo que miden, puede resumirse de la siguiente manera:
Actividad económica
- Producto Bruto Interno o PBI: mide el valor total de bienes y servicios producidos en un periodo. En argentina, se mide trimestralmente.
- Estimador Mensual de Actividad Económica o EMAE: anticipo de frecuencia mensual del PBI.
Precios e inflación
- Índice de Precios al Consumidor o IPC: muestra la variación promedio de los precios.
- Inflación núcleo: excluye precios reguladores o estacionales para ver la tendencia subyacente.
Mercado laboral
- Tasa de desempleo y empleo: reflejan cuantas personas están trabajando o buscando empleo.
- Ingreso promedio: da una idea del poder adquisitivo real de la población.
Sector externo y tipo de cambio
- Tipo de cambio oficial, MEP, blue, CCL: reflejan distintas cotizaciones del dólar.
- Balanza comercial y reservas internacionales: muestra el estado del comercio exterior y el respaldo del Banco Central.
Sector monetario y financiero
- Tasa de interés (plazo fijo, BCRA): define el costo del dinero.
- Base y agregados monetarios (M2, M3): muestran la cantidad de dinero en la economía.