¿Qué son los ETFs?

Cada día hay más personas que empiezan a invertir en la bolsa. Esto se da a partir de varios aspectos, desde el acceso sencillo e intuitivo a la plataforma de Balanz, hasta los instrumentos bursátiles disponibles con inversión mínima accesible.

En relación con el último punto, uno de los activos más utilizados son los ETF, que, en Argentina, se pueden acceder por medio de CEDEARs. En este artículo, vamos a explicarte qué son y cómo empezar a invertir en ellos.

Un ETF es un instrumento de inversión que ofrece el mercado internacional, a partir del cual, con un mínimo capital, podés participar en diferentes empresas a la vez, u otro tipo de valores negociables.

Un Exchange Traded Fund (ETF) es un activo que generalmente se define como un híbrido entre un fondo de inversión y otro activo con cotización en el mercado, como, por ejemplo, las acciones.  En Argentina, los CEDEARs nos permiten a los inversores comprar o vender ETFs como cualquier otra acción operada en el mercado bursátil.

De esta manera, al comprar un CEDEAR de ETF, estamos adquiriendo un conjunto de activos, que son manejados por expertos que analizan y eligen las mejores opciones de inversión.

Actualmente, hay más de 8.000 ETF a nivel mundial. Este tipo de instrumento tiene como fin replicar el rendimiento de otros activos. Estos pueden ser índices, industrias, commodities, monedas, etc. Algunas similitudes con los Fondos Comunes de Inversión son que en ambos el inversor compra una participación y están gestionados por un portfolio manager.

¿Cómo se invierte?

En Argentina un inversor puede comprar un ETF por medio de un CEDEAR de ETF tanto en pesos como en dólares. Estos cotizan en el mercado como cualquier acción y se pueden comprar y vender, dentro del horario de mercado, a través de la plataforma o App de Balanz. Por lo tanto, el primer paso para poder invertir en este instrumento financiero es contar con una cuenta de inversión en un broker.

Actualmente, hay 9 CEDEARs de ETFs en el mercado bursátil argentino: Invesco QQQ Trust, ARK Innovation, SPDR S&P 500, IShares Trust Rusell 2000, IShares MSCI Emerging Market, Financial Select Sector SPDR Fund, Energy Select Sector SPDR Fund, SPDR Dow Jones Industrial y IShares MSCI Brazil Cap.

¿Qué oportunidad de ganancia nos ofrecen?

Ganar dinero con los CEDEARs de ETFs es posible de tres maneras: a través de los dividendos, con la compra y venta de dicho instrumento o con la variación del tipo de cambio.

En relación con la primera opción, no todos los ETF, pero si algunos pagan a sus inversores los dividendos que cobran por la tenencia de acciones que integran el portafolio del fondo. Este tipo de fondos se conocen como ETF de distribución, los cuales reparten dividendos que acumulan en una cuenta no remunerada hasta el período de pago definido.

Por otro lado, al igual que en las acciones, se puede ganar dinero con la diferencia de precio entre la compra y venta de este activo. Es decir, invirtiendo en un valor y vendiéndolo más caro.

El ETF puede aumentar su valor por dos razones. En primer lugar, por el rendimiento de las acciones que lo componen y en segundo lugar, reinvirtiendo los dividendos de las acciones en vez de distribuirlos, estos se llaman ETF de acumulación.

La tercera forma que mencionamos sobre cómo generar ganancia está relacionada al tipo de cambio del dólar en Argentina. Al comprar CEDEARs, se protegen los ahorros contra una posible devaluación, ya que estos certificados se pueden comprar en pesos y representan un activo que cotiza en dólares. De esta forma, si sube el tipo de cambio del dólar, también sube el valor del CEDEAR en pesos.

¿Por qué invertir en CEDEARs de ETFs?

Te contamos algunas de las ventajas que brindan los CEDEARs de ETFs:

• Diversificación: Cuentan con menor riesgo que otros instrumentos debido a una exposición a los cambios de precios de múltiples activos.
• Alta liquidez: Pueden ser comprados y vendidos en el mercado secundario durante la rueda de mercado.
• No tienen monto mínimo de inversión
• Variedad: Por medio de un solo valor negociable podés acceder a inversiones de varias regiones, o activos diversos tales commodities, bonos, etc. Algunos ETF replican la composición de la cartera de los índices más reconocidos del mercado.
• Transparencia: La administradora del ETF debe publicar diariamente composición del portafolio administrado y otros datos relevantes.

¿Qué replican los ETF?

Actualmente hay más de 8.000 ETF a nivel mundial. Este tipo de instrumento, tiene en muchos casos, el fin de replicar el rendimiento de otros activos o índices. Estos pueden ser índices bursátiles, industrias, commodities, monedas, etc. 

Cada ETF tiene un objetivo de inversión específico y se selecciona cuidadosamente el índice subyacente que replica para lograr ese objetivo.

Entonces, los ETF replican una amplia variedad de activos subyacentes, incluyendo:

1. Índices bursátiles: los ETF más comunes replican índices bursátiles, como el S&P 500, el Dow Jones Industrial Average, el NASDAQ Composite y el Russell 2000.
2. Sectores específicos: algunos ETF se centran en sectores tales como tecnología, salud, energía, materiales básicos, etc.
3. Regiones geográficas: otros ETF se centran en regiones geográficas específicas, como Europa, Asia, América Latina, etc.
4. Materias primas: replican precios de materias primas como oro, petróleo, gas natural, plata, etc.
5. Bonos: replican el rendimiento de los bonos del gobierno, los bonos corporativos, los bonos municipales, etc.

¿Cómo se clasifican los ETFs?

Existen muchos tipos de ETF en el mundo:

• ETF de acumulación: se trata de aquellos fondos que no distribuyen dividendos porque estos se reinvierten.
• ETF de distribución: este tipo de fondos reparte dividendos que acumula en una cuenta no remunerada hasta el período de pago que fue definido.
• ETF de gestión activa: la cartera puede variar, ofrece la posibilidad de obtener rentabilidades positivas aun en años negativos para la bolsa o, incluso rentabilidades superiores al índice.
• ETF de gestión pasiva: Se busca correlacionar los retornos del ETF con los de índice de referencia, este tipo de fondos puede ser de réplica física o de réplica sintética.
• ETF de réplica física: son aquellos en los que el fondo cotizado invierte en los valores que componen el índice en su misma proporción.
• ETF de réplica física sintética: este tipo de fondos no se construye directamente con los activos que integran la cartera del índice que pretenden seguir, sino mediante swaps que replican la rentabilidad asociada a un índice de referencia.
• ETF inverso: fondo que evoluciona en sentido opuesto al mercado. Tiene una correlación negativa con el índice de referencia de un mercado; cuando este aumenta, el ETF disminuye y viceversa.
• ETF apalancados: se trata de un fondo que replica los retornos de un índice bursátil pero incrementándolos en una proporción o nivel de apalancamiento.

Diferencias entre ETF y Fondos Comunes de Inversión

Tanto los ETF como los Fondos Comunes de inversión (FCI)  son instrumentos que nos ofrecen la oportunidad de diversificar nuestra cartera, ya que nos permiten invertir en una amplia variedad de activos.

Nos referimos en este apartado a los Fondos de Inversión denominados “abiertos”, que son aquellos cuyo objeto de inversión es habitualmente de tipo de financiero.

Una similitud con los Fondos Comunes de Inversión refiere a que en ambos casos el inversor compra una participación en una cartera diversificada de valores negociables   gestionada por un portfolio manager.

Sin embargo, a pesar de las similitudes, son instrumentos diferentes que ofrecen distintas oportunidades para los inversores. Entre ellas:

• Negociación: la principal diferencia entre un ETF y un fondo común de inversión es la forma en que se negocian. Los ETF se negocian en la bolsa, como las acciones, y se pueden comprar y vender en cualquier momento durante el horario de negociación habilitado por el mercado. Por su parte, los FCI no cotizan en el mercado directamente y el valor de la participación en el fondo se denomina cuotaparte, cuyo valor se determina contablemente, en función de las cotizaciones de los activos que integran el portafolio.
• Costos de gestión: los ETF suelen tener una estructura de gestión de costos más baja que los FCI. Esto se debe a que los ETF suelen tener una gestión pasiva, es decir, replican un índice, lo que reduce los costos de gestión. Por otro lado, los FCI suelen tener una gestión activa, lo que aumenta los costos de gestión, que se espera resulten compensados por un retorno superior al del índice del mercado.
• Diversificación: los ETF suelen invertir en una gama más amplia de activos y cuentan con mayor liquidez que los fondos comunes de inversión. Sin embargo, los fondos comunes de inversión pueden ofrecer una mayor flexibilidad en términos de opciones de inversión y mínimos de inversión.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de invertir?

Para poder elegir el CEDEAR que mejor se adapte a nuestro objetivo, es importante tener en cuenta las principales características de los ETF:

Tipos de gestión

Podemos encontrar los de gestión activa y los de gestión pasiva. En relación con los primeros, la cartera puede variar y ofrece la posibilidad de obtener rentabilidades positivas aun en años negativos para la bolsa o, incluso rentabilidades superiores al índice representativo del mercado.

Los de gestión pasiva son fondos que buscan replicar los retornos asociados a un determinado índice que se toma de referencia.

Tipos de renta

Los ETF pueden ser de renta fija o de renta variable. No hay una alternativa que sea mejor que la otra en sí misma, sino que la preferencia de cada inversor por un tipo u otro depende de su perfil. Además, estas alternativas de inversión pueden ser perfectamente combinables.

Los ETF de renta variable probablemente resultan más atractivos para perfiles de inversores audaces o moderados, mientras que los ETF de renta fija para perfiles más aversos al riesgo.

Ranking MorningStar

MorningStar es una empresa que analiza todos los ETF y los puntúa teniendo en cuenta aspectos como la rentabilidad o las comisiones. Una vez puntuados todos los productos, Morningstar hace un ranking con todos ellos de acuerdo con la puntuación final que hayan obtenido. Y una vez que todos los productos están clasificados y ordenados de mayor a menor puntuación, les otorga una calificación de entre una y cinco estrellas.

Riesgos

Es importante que cada inversor conozca su tolerancia al riesgo y en particular los riesgos que implica la incorporación de los CEDEAR de ETF a su portfolio.

Algunos de los riesgos de este instrumento son:

• Riesgo de liquidez: conviene analizar la inmediatez para convertir el CEDEAR de ETF en efectivo, en base a información relativa al volumen negociado.
• Riesgo de tipo de cambio: si la moneda del país de origen del ETF sufre una devaluación estamos frente a un movimiento negativo en el valor de este activo, que impacta en igual sentido en la cotización del CEDEAR.
• Riesgo de precio: los CEDEAR de ETF si bien permiten diversificar el riesgo, igualmente quedan expuestos a los cambios futuros de precios del respectivo mercado en el cual cotizan los activos que integran el portafolio administrado subyacente.

¿En qué ETF invertir?

No existe una respuesta universal, ya que cada inversor tiene diferentes objetivos, horizontes de inversión y tolerancia al riesgo. 

Es por eso que la elección de una cartera de CEDEARs de ETFs debe realizarse en función de su perfil de inversión y sus objetivos. ¿Todavía no sabes cuál es tu perfil inversor? te ayudamos a resolverlo en minutos haciendo nuestro Test del Inversor.

Por lo tanto, a la hora de armar una cartera de ETFs, hay varios factores que es importante tener en cuenta:

1. Objetivos de inversión: Es importante definir los objetivos de inversión, es decir, qué se espera lograr con la inversión en ETF. Por ejemplo, el objetivo puede ser generar ingresos a largo plazo, aumentar el capital o diversificar el portafolio.
2. Tolerancia al riesgo: Cada inversor tiene un nivel de tolerancia al riesgo diferente, es decir, difiere en cuanto a la cantidad de riesgo que está dispuesto a asumir. Es importante seleccionar los ETF que sean consistentes con su perfil de riesgo.
3. Diversificación: Es importante diversificar la cartera de ETF para reducir el riesgo y aumentar las oportunidades de crecimiento. Se recomienda incluir ETF que cubran diferentes clases de activos, sectores y regiones geográficas.
4. Costos: Es importante considerar los costos de inversión, que incluyen comisiones de compra y venta, gastos de administración, spreads y otros cargos. Es importante buscar ETFs con bajos costos y comparar las opciones antes de invertir.
5. Análisis de mercado: Se recomienda analizar el mercado y seleccionar ETF que se ajusten a las condiciones económicas y políticas actuales. También es importante monitorear el desempeño de la cartera de ETF y realizar ajustes según sea necesario.
6. Asesoramiento: En caso de tener dudas o requerir asesoramiento profesional, se recomienda consultar a un asesor financiero calificado para obtener recomendaciones personalizadas y ajustadas a su perfil de inversión. Comunicate con nosotros ingresando acá.

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El presente artículo es de carácter meramente educativo tendiente a proveer cierta información del mercado de capitales para conocimiento del público inversor en general.